Banca electrónica: confianza, comodidad y rapidez
Confort digital: más allá de la resistencia a un cambio
El confort digital no es un concepto nuevo. Desde épocas muy remotas, las sociedades han ido evolucionando debido a sus creaciones tecnológicas, desde la rueda, la bombilla, la máquina de vapor, la imprenta, hasta satélites artificiales para explorar otros planetas y estrellas. La necesidad de entender el mundo, estar cada vez más comunicados y mejorar nuestros niveles de vida, nos ha llevado a crear, diseñar y desarrollar constantemente nuevas tecnologías que son adquiridas y usadas por la mayoría.
Durante los últimos treinta años la evolución tecnológica ha exigido un constante reto de adaptación para las personas y las empresas. Con cada nuevo avance, hay quienes se sienten un poco relegados, mientras que otros van un paso adelante. Lo cierto es que sería de gran ayuda y apoyo a la inclusión, que quienes han logrado adaptarse fácilmente, pongan su grano de arena tomándose el tiempo para explicarle a quienes aún no dominan la tecnología, que la misma consiste en un proceso de adaptación y que fue creada para todos.
Si algo está claro es que la tecnología ha cambiado el modo de entender el mundo, en poco más de una década, la actualización en torno a las nuevas tecnologías ha pasado de ser una opción a una necesidad. Asumir un confort digital adaptándose a la nueva era tiene claras ventajas. Por ejemplo, para las empresa que invierten en ella puede traerles beneficios como:
- Mayor proyección de crecimiento y valor en un mercado bastante competitivo
- Disminuir las probabilidades de errores en los procesos
- Posicionar mejor la compañía para lograr mayor visibilidad en el mercado
- Brindar un mejor servicio y soporte a los usuarios
- Garantizar la reducción de costos y aumento de ingresos
- Acceder a la información desde cualquier lugar del mundo
- Diseñar estrategias sólidas para crear ágilmente modelos de información
- Optimizar la productividad de la empresa
- Concentrarse en los objetivos de negocio con soluciones más efectivas
- Ganar tiempo para dedicarlo exclusivamente al foco de negocio
Contar con tecnología y lograr un confort digital, además de obtener beneficios y contar con mayores probabilidades de posicionarse correctamente en el mercado, también fortalece y mejora la relación con los clientes al entenderlos con mayor claridad y saber exactamente cuáles son sus necesidades.
En cuanto a las personas, la edad de los usuarios determina de distintas formas la manera en que usan y comprenden el mundo digital. Conozca a continuación cinco tipos de usuarios, su mentalidad y su relación con las nuevas tecnologías. ¿Con cuál se identifica?
- Checklisters (revisores): el uso de Internet se trata principalmente de la practicidad. Los checklisters utilizan el 2.0 como una herramienta para mantener contacto con su familia y amigos, y para la investigación, más que para hacer compras.
- Entusiastas sociales: su actividad se basa en mantenerse conectados con amigos y familia, y saber qué está pasando a su alrededor. Este grupo tiende a tener mayor número de amigos en Facebook. Suelen ser jóvenes. Además, acceden a la internet desde múltiples dispositivos.
- Usuarios cautelosos: son personas prudentes preocupadas por su privacidad y seguridad en línea. Son el grupo más pequeño en América Latina, con sólo 1 persona de cada 10. Tienden a tener el menor número de conexiones y son los que menos uso hacen de las redes sociales.
- Exploradores de la web: les apasiona buscar información en la web sobre temas que les interesan. Regularmente leen sobre una amplia variedad de temas y usan internet para buscar contenidos, productos y servicios que no están disponibles en su mercado local.
- Cibernautas adictos: son el grupo más involucrado con el mundo digital, quieren estar conectados día y noche y experimentan ansiedad cuando no pueden navegar en la web. Gastan la mayor cantidad de tiempo en varias actividades y tienden a ser jóvenes.
Cada quien interactúa con la tecnología de forma diferente, unos más que otros, otros prefieren estar un poco alejados y la usan solo para lo estrictamente necesario. El hecho es que cada hito o avance en la materia, nos catapulta a una mejora en la calidad de vida, pero indiscutiblemente también nos vuelve cada vez un poco más dependientes. Se puede afirmar que la tecnología va a impactar en todo lo que hagamos, en un par de años a mediano plazo, cualquier acción habitual estará apoyada o realizada por ella.
Debemos sentirnos afortunados al tener al alcance una serie de nuevas herramientas que enriquecen nuestro proceso de la comunicación e interacción. Por esta razón, es necesario para quienes aún no han tenido un contacto constante, desarrollen en la medida de lo posible competencias que permitan desenvolverse adecuadamente en este nuevo contexto socio-tecnológico, en pocas palabras tener un confort digital. Y no se trata de volverse un experto en nuevas tecnologías, sino de poseer una serie de competencias básicas, habilidades y actitudes, que permitan afrontar esta nueva forma de conectarse con el mundo. En definitiva, aceptar los avances tecnológicos y aprender a utilizarlos para conseguir una mayor comodidad y seguridad.
Es necesario entonces que, quienes piensan que la tecnología no es para todo el mundo, reconsideren un poco su forma de pensar, adoptando una actitud innovadora e intentando comprender que la tecnología es un elemento neutro, no es ni mala ni buena, tan solo hay que aprender a utilizarla en función de las necesidades de cada quien.
Sería de gran aporte para quienes dominan la tecnología asumir una actitud de “mentorización”, un proceso de acompañamiento, ayuda y asesoría que haga énfasis en que adoptar el cambio es necesario; motivar a vencer las barreras del desconocimiento y de la inseguridad; fomentar el apoyo de otras personas a que lo hagan y proporcionar un acompañamiento continuo para que sean conscientes de que no están solos en este proceso.
El impacto será cada vez mayor en la vida cotidiana de todos. Hemos tenido que adaptarnos, es evidente. Y hemos llegado a un punto donde todo el que no sea capaz de seguir este ritmo, corre el riesgo de quedarse atrás. Lo cierto es que aún quedan retos importantes, pero definitivamente el que marcará la diferencia será el de insistir en continuar promoviendo la diversidad y confort digital. Aunque sabemos que esto debe ir acompañado de mayor desarrollo en infraestructura, en UNIIO, marca abanderada de la diversidad financiera, nos comprometemos a continuar adelante con la educación, inclusión y promoción de productos que se ajusten a las necesidades de la población.